martes, 10 de mayo de 2016

Sobre la Acción Directa Militante

«Hay mil podando las ramas del mal por cada uno que se dedica a golpear su raíz, y aun es posible que quien más tiempo y dinero vuelca en los necesitados sea quien por su modo de vida contribuye a la miseria que trata en vano de socorrer.»
~ Henry David Thoureau ~
"Acción directa" es un término general usado para describir cualquier acción tomada en nombre de los animales con la intención de rescatarlos, liberarlos o salvarlos, individual o colectivamente, de la explotación, el encarcelamiento, la esclavitud, la tortura, o el daño o la muerte infligidos de forma intencionada. La acción directa puede ser legal, como en el caso de la adopción de un perro rescatado de un refugio local o en el caso de una cabra o un pollo perdidos y llevados a un santuario donde se les proporcionará un hogar lleno de cariño perpétuo.

La acción directa también puede ser ilegal, y va desde asaltos en rescates abiertos (donde los propios equipos de rescate lo divulgan y se entregan a la policía voluntariamente) a incendios, daños materiales importantes, amenazas de muerte, amenazas no letales, y acoso. Con la posible excepción de los rescates abiertos y similares violaciones legales menos graves, la acción directa ilegal también se conoce como "Acción Directa Militante" ("ADM"). 

EL PROBLEMA, EN SÍNTESIS
 

Criamos, confinamos y matamos al año a 10 mil millones de animales terrestres para alimentación (alrededor de 317 por segundo) sólo en los Estados Unidos (alrededor de 50 millones en todo el mundo). La gran mayoría de estos seres inocentes soporta tanto dolor, tan insoportable hastío, tanto terror y tanta miseria que sus vidas podrían ser calificadas sin problema como una tortura. Estos animales son por lo menos tan sensibles y perceptualmente inteligentes como los niños de tres años, y con frecuencia significativamente más sensibles y perceptualmente inteligentes que cualquier ser humano¹. Teniendo en cuenta la gravedad de la crueldad y la magnitud de la tortura y la muerte infligidas a estos seres, es una atrocidad y un escándalo moral que eclipsa cada año cualquier otro cometido a lo largo de la historia humana, incluyendo el Holocausto nazi. Como dijo Isaac Bashevis Singer, un superviviente del Holocausto judío: "En relación con [los animales], todos los humanos somos nazis; para los animales, es un eterno Treblinka".

No es de extrañar que las personas que conocen los horribles detalles de la ganadería y otras formas de explotación estén indignadas y sientan un desesperado deseo por hacer algo, cualquier cosa, para detener esta violencia y locura extremas. Aunque la indignación abrumadora es una respuesta del todo pertinente, es necesario que sea canalizada hacia una acción eficaz.
 


Este continuo holocausto no surgió repentinamente de la nada, y no es probable que vaya a acabar pronto tampoco. Se produjo a través de una combinación desastrosa de 1) muchos siglos de profundos prejuicios sociales y culturales en contra los seres conscientes nohumanos, y 2) el aumento continuo de los avances tecnológicos, la capacidad industrial, el crecimiento de la población humana, y la demanda económica durante el siglo XX y lo que llevamos de siglo XXI. El impacto medioambiental de la ganadería, incluyendo la contaminación del agua y el aire, los gases de efecto invernadero, la deforestación y la escasez de agua potable, será cada vez más evidente a medida que continúe el crecimiento de la población humana y la industrialización y la tecnología de la explotación animal se extiendan a Asia. Y en la medida que esto se vaya extendiendo a Asia, es probable que en las próximas décadas el número de inocentes víctimas nohumanas de este holocausto perpetuo aumente en decenas de miles de millones en todo el mundo, suponiendo que no se desarrolle pronto un fuerte y popular movimiento abolicionista no-violento.

LA SOLUCIÓN, EN POCAS PALABRAS
 

Sólo podremos poner fin a esta atrocidad acabando con el prejuicio cultural contra los nohumanos sintientes a través de años o décadas de una educación vegana² que conduzca por fin a la generalización del veganismo como un estándar mínimo de decencia en las sociedades industrializadas. 

No podemos regular el holocausto perpetuo de miles de millones de individuos; el holocausto debe ser abolido. No podemos forzar la abolición en una sociedad que no entiende los principios y fundamentos racionales y morales abolicionistas de los Derechos Animales ni el perjuicio del especismo. Cualquier gesto de fuerza, amenaza, vandalismo o terrorismo en nuestro camino hacia la abolición será tan sólo contraproducente, causará resistencia y cerrará el diálogo moral y racional. No podemos educar a la gente sobre un veganismo pro-social, sano y no-violento al mismo tiempo que amenazamos, destrozamos, aterrorizamos, o nos declaramos "en guerra". Esto podría ser cierto incluso cuando un porcentaje más o menos grande (por ejemplo, el 30%) de la población fuese vegana. Es especialmente cierto cuando sólo un porcentaje muy pequeño (alrededor del 1%) de la sociedad es vegana. 

"GOTA A GOTA"³
 

Algunos bien conocidos defensores de la ADM (oponentes por defecto del enfoque abolicionista tal y como lo ha establecido el profesor Gary Francione) llaman de forma peyorativa al enfoque abolicionista de la educación vegana el enfoque del "gota a gota" y afirman que pasarán siglos antes de que este enfoque pueda funcionar, si es que lo hace. Pero la frase "gota a gota" distorsiona en alto grado la educación vegana concebida por los abolicionistas.

"Gota a gota" implica un patrón de crecimiento lineal predecible y ridículamente lento de la educación vegana y el veganismo. Sin embargo, cuando tenemos en cuenta los típicos patrones de crecimiento de los cambios sociales históricos, es la teoría del caos la que mejor los describe. Al igual que el tiempo, que es un ejemplo clásico de cómo la teoría del caos puede describir fenómenos complejos, el cambio social presenta millones de pequeñas variables, tanto potenciales como reales. La interacción de estas variables es impredecible y a largo plazo puede verse influenciada de manera significativa por cambios relativamente pequeños dados en cualquier momento. En la naturaleza, cuando se produce un cambio significativo o un "punto de inflexión", el cambio puede llegar a ser exponencial, no-lineal. La educación vegana creativa y no-violenta de forma similar a los esfuerzos educativos dedicados de las últimas cinco décadas en los Estados Unidos a reducir o eliminar el tabaquismo, el racismo, el sexismo y la conducción bajo los efectos del alcohol es esa clase de cambio social impredecible y no-lineal.4

Para tener una idea general del crecimiento no-lineal, consideremos que diez mil veganos generarán nuevos veganos a una velocidad diez veces mayor que mil veganos. Cien mil veganos generarán nuevos veganos a una velocidad cien veces mayor que mil veganos, y así sucesivamente. Por lo tanto, cuantos más veganos haya en la sociedad, más rápido será el ritmo al que los no-veganos se harán veganos. La descripción peyorativa de "gota a gota" de la educación vegana no tiene en cuenta la naturaleza impredecible y exponencial del cambio social de la educación en general y la vegana en particular. Ver la educación vegana no-violenta como un método de "gota a gota" es ingenuo en el mejor de los casos y completamente deshonesto en el peor.

DOS OBSTÁCULOS PARA LA EDUCACIÓN VEGANA: LA ACCIÓN DIRECTA MILITANTE Y EL BIENESTARISMO
 

Como ya he escrito de forma más extensa en otra parte, el bienestarismo es un serio obstáculo para la educación vegana no-violenta y el abolicionismo porque se fija en el trato en lugar de en el uso, y en el sufrimiento en lugar de en la explotación y la masacre, como los problemas que hay que superar. Al aceptar el uso y la explotación de los animales como algo "dado", el bienestarismo no es compatible con el veganismo o la abolición. De esta manera, el bienestarismo siempre reforzará el paradigma de explotación y será un activo a largo plazo para la supervivencia de la industria.

La ADM es también un serio obstáculo para la abolición y la educación vegana no-violenta y creativa. Como ha señalado el profesor Gary Francione, vivimos en una sociedad donde el consumo de productos de origen animal todavía se considera tan normal y natural como beber o respirar. En una sociedad de un especismo tan extremo, la violación de la ley, los daños a la propiedad, o la violencia contra los explotadores de animales sólo puede ser visto como algo extraño y antisocial. Una vez más, es imposible educar o mantener un diálogo razonable con personas que nos tienen miedo, nos ven como antisociales, o no quieren verse asociadas con un pequeño movimiento que amenaza o ataca a otros ciudadanos respetuosos con la ley. Además, la educación vegana no-violenta y creativa tiene una incuestionable autoridad moral. Los explotadores de animales nos pueden ignorar; pero si actuamos de forma no-violenta y respetuosa con la ley, no tienen ningún cargo moral en absoluto contra nosotros. La ADM socava esta fuerza y autoridad moral, proporcionando a los explotadores de animales una objeción moral contra los defensores de los "derechos de los animales". En una sociedad tan especista, la ADM socava la autoridad moral mucho más de lo que debería.

LAS SIMILITUDES ENTRE LA ACCIÓN DIRECTA MILITANTE Y EL NEOBIENESTARISMO
 

La ADM y el bienestarismo tienen mucho en común:

1) La motivación, tanto para la ADM como para el bienestarismo, se basa en un fuerte sentido de urgencia y en el deseo de ver resultados inmediatos o "soluciones rápidas", pero ambos ignoran el hecho de que el problema
que no es otro que el prejuicio cultural especista en poder del 99% de la sociedad no sólo es inmune a este tipo de soluciones rápidas, sino que además se ve ayudado por esos intentos que actúan como un obstáculo para la educación vegana no-violenta. 


El bienestarismo se centra en las ramas del trato a través de reformas, declarando "victorias" y "resultados" superficiales en un mundo legislativo dominado por la industria y en el que dichas leyes se aprueban y derogan con la misma periodicidad con que cambian las estaciones. Además, el bienestarismo refuerza la estructura jurídica y los regulados derechos de propiedad en los que se basa el paradigma de la explotación animal.

La ADM se centra en las sucursales de los explotadores particulares y en las empresas explotadoras. En raras ocasiones, los defensores de la ADM son capaces de declarar los así llamados "éxitos", ya que sus objetivos o bien se trasladan a otro lugar, o bien son sustituidos por la competencia. Sin embargo, incluso en estos casos excepcionales en que las empresas particulares quedan fuera del negocio, la competencia se encarga de satisfacer la demanda siempre. Además, la ADM aleja a muchas personas que de otro modo estarían abiertas a la educación vegana creativa y no-violenta.

2) Los dos juegan al juego de la industria. (Por "industria" en este ensayo me refiero a todas las industrias de la explotación animal existentes en su conjunto.) 

La industria es fuerte en la política, en la legislación y en la toma de decisiones. La industria también cuanta con total colaboración y compromiso por parte de quienes aplican la ley en todos los niveles de gobierno, desde la policía local hasta las agencias federales y la Guardia Nacional. 

El bienestarismo asume la política, la legislación y las decisiones de la industria, perdiendo millones de dólares y miles de horas en esfuerzos ridículamente inútiles para regular un holocausto de miles de millones de víctimas inocentes cada año, reforzando así el sistema que intenta regular.

La ADM recluta por lo común muy pequeños grupos de jóvenes sin formación ni experiencia para enfrentarse a una industria que cuenta con algunas de las más entrenadas y experimentadas organizaciones y agencias del mundo encargadas de que se cumpla la ley. Esta inadecuada formación, habilidad y experiencia rutinaria se traduce para los jóvenes en un año de cárcel, mientras que la industria crece y se desarrolla cada año, casi siempre imperturbable a pesar incluso de los más graves ataques de la ADM.

3) Ambos ignoran el punto débil de la industria. La debilidad de la industria es que es deplorable a nivel ético y desastrosa a nivel ambiental (de nuevo, el desastre ecológico será cada vez más patente a medida que los enormes mercados asiáticos aumenten la demanda de productos de origen animal).

El bienestarismo desvía recursos que podrían ser dedicados a esfuerzos en una educación vegana generalizada. Es la educación vegana generalizada y no-violenta la única capaz de atacar con eficacia la debilidad de la industria y conseguir con el tiempo que el gigante termine por hincar su rodilla. Y de nuevo, el bienestarismo refuerza también la estructura jurídica y los regulados derechos de propiedad en los que se basa el paradigma de la explotación animal.

La ADM también desvía recursos para el trabajo en la educación vegana por 1) desviar la atención pública de los activistas veganos por los animales como modelos de conducta pro-social hasta emular a los activistas veganos por los animales como unos vándalos antisociales y criminales condenados al ostracismo, y 2) por provocar que muchos jóvenes activistas veganos tengan que pasar meses o años en la cárcel. Además, como se mencionó más arriba, la ADM erosiona y socava la obvia autoridad moral y reduce la opinión pública de los defensores de los animales tan sólo como otra facción política violenta que hay que "controlar", "administrar", y erradicar. En una sociedad especista, esto actúa como un significativo obstáculo para la educación vegana no-violenta.

4) Tanto el bienestarismo como la ADM se centran en la oferta y no en la demanda. Una de las cosas más importantes a tener en cuenta es la siguiente: mientras la gente quiera consumir productos de origen animal, habrá proveedores dispuestos a satisfacer la demanda. Sí, los proveedores pueden generar alguna demanda adicional por medio de la publicidad, los precios bajos y los productos de calidad, pero en última instancia, la atrocidad moral es en esencia impulsada por la demanda. Los causantes de la atrocidad son nuestros familiares, amigos y conocidos no-veganos; los proveedores son meros intermediarios contratados para hacer el trabajo sucio.

El bienestarismo se centra en reformar los métodos que los proveedores utilizan para producir sus productos. Por lo general, las reformas de bienestar sugeridas por organizaciones bienestaristas como PETA, Farm Sanctuary, y HSUS, son reformas que mejoran los intereses a largo plazo de los proveedores y que estos ya acostumbran a poner en práctica de todos modos. Pero incluso en los casos muy inusuales donde la industria se opone de manera uniforme a las reformas o las reformas no favorecen el interés de la industria (y en los aún más inusuales casos en los que tales reformas sean implementadas y ejecutadas), la industria es muy resistente y puede conseguir una más fácil jurisdicción o encontrar otras maneras de conseguir superar tales reformas. Enfocarse en los proveedores, tal y como hacen los bienestaristas, es podar las ramas. Enfocarse en la demanda, tal y como hace la educación vegana no-violenta, es golpear la raíz.

La ADM se centra en la disuasión o el cierre de los proveedores. Pero, de nuevo, mientras exista la demanda, los proveedores simplemente se desplazarán o aparecerán nuevos proveedores y medidas legales más difíciles de superar. La ADM actúa como un obstáculo para la educación vegana no-violenta porque, si las acciones de la ADM obtienen cobertura mediática, es casi siempre una cobertura de medios especistas, que se centran en la "desgracia de los proveedores que trabajan duro y tratan de ganarse la vida proporcionando al público lo que quiere". (El "público", por supuesto, son nuestros familiares, amigos y conocidos no-veganos.) ¿Quién aparece como el malo en los medios? Los defensores de los animales. ¿Quién aparece como el bueno? Los explotadores, que reciben la simpatía del público. Una vez más, enfocarse en los proveedores, tal y como hace la ADM, es podar las ramas. Enfocarse en la demanda, tal y como hace la educación vegana no-violenta, es golpear la raíz. 

LOS ABOLICIONISTAS SE OPONEN A LA VIOLENCIA

Los bienestaristas, nuevos o tradicionales, aceptan y fomentan la violencia hacia los inocentes seres nohumanos al promover, en lugar de rechazar en su totalidad, la regulación y reforma de la explotación y masacre de animales, ya sea como un (falso y confuso) "paso" hacia la eliminación de su uso, o como un método permanente de explotación. Los abolicionistas rechazan por completo la violencia de toda reforma de bienestar, con independencia de que la reforma de bienestar sea (falsamente) percibida como un "paso" hacia otra cosa, o como un método permanente de explotación.

Quienes promueven la ADM aceptan y fomentan actividades ilegales, incluyendo daños a la propiedad, amenazas, acoso o daño psicológico, que, o bien son violentas, o bien guardan una violencia potencial hacia las personas. Los abolicionistas rechazan por completo la violencia y la anti-socialidad, el comportamiento alienante, las amenazas, y la retórica de toda la ADM.

Los abolicionistas fomentan el veganismo y la educación vegana creativa y no-violenta como el único medio para lograr la globalización del veganismo. El abolicionismo es la extensión lógica de los Derechos Civiles y los movimientos por la paz. La no-violencia es un principio básico indispensable del abolicionismo. La educación vegana creativa y no-violenta es pro-social.

El veganismo es pro-social, sosegado y pacífico. Ante todo, no hacer daño: hacerse vegano, y animar a otros a que se hagan veganos. El Bienestarismo y la ADM son dañinos y contraproducentes; evítalos.

Dan Cudahy, septiembre del 2009.

NOTAS

1 La  sensibilidad relativa al dolor físico y psicológico parece variar mucho entre las especies, siendo algunas mucho más sensibles que otras. Además, algunas áreas del cuerpo son mucho más sensibles que otras, dependiendo de la especie. Convenientemente, la mayoría de nosotros nos consideramos los más sensible, pero hay muchas razones para pensar que los seres humanos caen en algún lugar fuera del rango "más sensible", tanto en dolor físico como psicológico, incluyendo el miedo. 
       Ha de distinguirse la inteligencia perceptual de la inteligencia conceptual (o inteligencia abstracta/simbólico/lingüística). Aunque la metáfora está lejos de ser perfecta, se podría considerar que la inteligencia conceptual es algo así como el "conocimiento de los libros" sobre cómo jugar al golf o al béisbol, incluyendo el conocimiento conceptual sobre cómo manejar un palo o un bate. Por el contrario, la inteligencia perceptual es como la adquisición de una buena coordinación mano-ojo para jugar al golf o al béisbol. De esta manera, los nohumanos tienen a menudo una inteligencia perceptual mayor que los humanos. No en el caso del golf o el béisbol, claro, pero en cuanto a la conciencia ambiental y la habilidad perceptiva y atlética para la depredación o la evaluación y evitación de peligros, los [demás] animales triunfan.
2 La educación vegana creativa y no-violenta consiste en enseñar e informar a la gente acerca de lo que es el veganismo, por qué uno querría hacerse vegano, por qué el veganismo es una base moral o estándar mínimo de decencia, y cómo hacerse vegano de una manera fácil, nutritiva, deliciosa y satisfactoria, incluyendo talleres de cocina vegana, recetas veganas, productos veganos, alternativas a los productos de origen animal, e información nutricional. Ser vegano es fácil y muy gratificante. Todo lo que se necesita es conocer algunos conceptos básicos para arrancar, y el resto es sólo perfeccionamiento.
3 N. del T.: El autor hace referencia a la expresión "one plate at a time", que vendría a ser algo así como "un plato cada vez". Se trata de una frase hecha para cuya traducción he preferido salirme de la literalidad y emplear un equivalente más común para la lengua castellana como es "gota a gota" con el fin de conservar la idea que la expresión original pretende evocar.
4Aunque en 2009 el tabaquismo, el racismo, el sexismo y conducir bajo los efectos del alcohol aún sigue siendo algo muy presente entre nosotros, ha habido una reducción drástica en los últimos 40 o 50 años a través de los esfuerzos hechos en educación social. Quienes han vivido lo suficiente, recordarán cuáles eran las actitudes convencionales hacia estas creencias y actividades en la década de 1960 y reconocerán una diferencia significativa con las actitudes convencionales de hoy en día. Todavía queda mucho por progresar en relación al tabaquismo, el racismo, el sexismo y la conducción bajo los efectos del alcohol, pero no se puede negar que se ha conseguido un progreso significativo en contraste con las actitudes de 1960 en estas áreas.
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Traducción: Igor Sanz

Texto original: On Militant Direct Action
 
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