Las
imágenes
y los vídeos son grandes aliados del activismo abolicionista por la
defensa de los animales. Una imagen es capaz
de transmitir un mensaje de manera rápida
y un vídeo puede permitirnos observar algunos
comportamientos de los animales o bien conductas
que el ser humano lleva a cabo con ellos. En ambos casos, nos
permiten acercarnos más
a la vida de los animales no humanos y a entender con más
claridad quiénes
son y qué intereses
tienen.
Es importante recordar que el activismo abolicionista debe destacar siempre el uso y no el trato. No existe una manera "humanitaria" de explotar/utilizar a alguien.
Encontramos dos tipos de imágenes o vídeos que habitualmente son utilizados en las redes sociales y en otros ámbitos de defensa de los animales:
1
Imágenes
o vídeos de animales que provocan emociones agradables.
2
Imágenes
o vídeos de animales que provocan
emociones desagradables.
Dentro
de las imágenes
agradables,
encontramos principalmente dos tipos: por un lado, aquellas imágenes
que están
tomadas en la naturaleza y que muestran a los animales
en plena libertad, y
por otro lado, imágenes
de aquellos animales
a los que podríamos
denominar "refugiados" en
sus lugares de adopción
o acogida. Los animales "refugiados" son
aquellos que, como consecuencia de la domesticación, han perdido su
autonomía
y su capacidad para sobrevivir en la naturaleza de manera
independiente, es decir: necesitan vivir con seres humanos que cuiden
de ellos para sobrevivir. Este tipo de animales normalmente viven en
refugios o santuarios de animales (muchos de ellos, rescatados de
algún
centro de explotación)
o bien han sido adoptados (e incluso, contrariamente al
abolicionismo, comprados) por personas particulares, como suele ser
el caso de los perros y los gatos que han sido abandonados o perdidos
por su antiguo cuidador.
Las imágenes
agradables de animales libres en
sus hábitats
pueden enfatizar y promover valores como la libertad, el respeto, la
autonomía,
la no-dominación
y el
valor de dejar vivir a los animales bajo sus propios términos
(Imágenes 1 y 2). Son imágenes que nos permiten observar las
conductas que podrían llevar a cabo muchos animales no humanos si no
fuesen utilizados por el ser humano para algún propósito y que
ponen de manifiesto cómo la utilización impide que los animales
sean quienes realmente son y vivan acorde a ello.
Imagen 1: Fotografía de animales libres en su hábitat natural |
Las
imágenes
agradables de "refugiados"
en
refugios, santuarios o en sus lugares de adopción
pueden ayudar a la población
a
conocerlos más,
a saber más
sobre sus vidas emocionales, a empatizar con ellos, así
como
a promover valores como el respeto y la no-violencia.
Sin
embargo, existe un aspecto que hay que tener en cuenta sobre este
tipo de imágenes
de animales refugiados a la hora de escoger aquellas que puedan
enviar mejor un mensaje abolicionista. Es importante recordar que los
animales domesticados son animales que han sido limitados por el ser
humano y en ningún
caso mejorados.
El ser humano ha desconectado estos animales de la evolución
de sus ancestros: los animales salvajes de los que provienen vivían
alejados del ser humano, sin ningún
tipo de interés
en él.
El
enfoque abolicionista no tiene como objetivo que integremos a los
animales en la sociedad humana ni que adquieran características
humanas que nos parezcan agradables o enternecedoras. El enfoque abolicionista sostiene que la domesticación de los animales ha sido un error, producto del especismo, que les ha provocado un gran daño y sobre el cual tenemos la obligación moral de responder. Defiende que es nuestra responsabilidad moral hacernos cargo de aquellos animales no-humanos a los que hemos vuelto indefensos. Es por ello que es importante no olvidar que la abolición de la explotación animal y la domesticación son conceptos opuestos y tenerlo presente cuando escojamos qué imágenes o videos utilizar. El abolicionismo hace referencia a respetar los intereses de los animales y la domesticación a ignorarlos, sometiéndolos para que lleven a cabo aquellas conductas que, como especie, nos beneficien. La domesticación ignora los intereses de los animales en beneficio del ser humano. Es importante que las fotografías que se utilicen en el activismo abolicionista sean coherentes con el abolicionismo. Por
ejemplo, una fotografía
que muestre a un tigre abrazado a un ser humano es una imagen que,
aunque a muchas personas pueda parecer enternecedora a primera vista,
en la mayoría
de los casos, sino todos, sólo
puede ser producto de la domesticación.
Otro tipo de imágenes que son muy compartidas en las redes sociales pero que no son coherentes con la liberación son aquellas en las que aparecen animales disfrazados o "humanizados" (Imágenes 3, 4, 5 y 6).
Otro tipo de imágenes que son muy compartidas en las redes sociales pero que no son coherentes con la liberación son aquellas en las que aparecen animales disfrazados o "humanizados" (Imágenes 3, 4, 5 y 6).
Llevar
disfraz
no responde a ningún
interés
del animal (de hecho, los disfraces acostumbran a incomodarlos) sino
a un interés
del ser humano como, por ejemplo, el interés
en divertirse (Imágenes 3 y 4).
Imagen 3: Fotografía de animales disfrazados |
Imagen 4: Fotografía de animales disfrazados |
Existen muchas imágenes de animales "refugiados" o domesticados que pueden promover el respeto de los intereses de los animales sin correr el riesgo de que el receptor pueda entender que "los animales valiosos son aquellos que se parezcan/actúen como el ser humano (humanizados)", idea que enfatiza la superioridad humana (Imágenes 5 y 6). Por ejemplo, imágenes donde se vean comportamientos naturales de los animales rescatados, donde se observe la vida emocional de estos y todo aquel material que, acompañado con un texto o frase abolicionista, nos permita transmitir el mensaje de que los animales no humanos también tienen interés en no ser utilizados para el beneficio de los demás y el interés en conservar la integridad de su cuerpo.
Imagen 5: Fotografía de animales "humanizados" por sus cuidadores |
Imagen 6: Fotografía de animales "humanizados" por sus cuidadores |
En
cuanto a las imágenes
desagradables,
también
encontramos que se pueden clasificar en dos tipos: aquellas que son
explícitas
y
muestran la violencia de manera directa y aquellas que son
no-explícitas,
es decir, que muestran la violencia sin exponerla directamente.
La
situación
de los animales utilizados por el ser humano en granjas, mataderos y
otros sitios de explotación
hace difícil
que se puedan conseguir imágenes
de estos lugares que no sean dolorosas. La realidad de los animales
es tan extrema que es inevitable experimentar malestar al ser
consciente de ella, puesto que las imágenes
ahí tomadas
exponen una realidad incómoda
de ver. Sin embargo, es
muy improbable que alguien deje de llevar a cabo una conducta que
produce un daño a otros sin ser consciente de ese daño.
Así
pues,
es inevitable que cuando uno reciba información
sobre la situación
que viven los animales hoy en día
sienta, cuanto menos, un cierto grado de malestar. Teniendo esto en
consideración,
es importante analizar qué
mensaje
envía
un tipo de fotografía
u otra.
Las
imágenes
explícitas,
desde el punto de vista abolicionista, tienen algunos inconvenientes.
El que observamos más
rápidamente
es que pueden
provocar que algunas personas no quieran ver este tipo de material y
las eviten.
Aunque existen personas que estarán
dispuestas a ver material violento, otras personas no lo estarán
y se pierde la oportunidad de interactuar con ellas y darles
información.
Por otro lado, nuestra sociedad está
muy
acostumbrada a ver escenas violentas y algunas personas pueden
haberse insensibilizado ante formas terribles de violencia. Quizás
el problema más
importante de este tipo de imágenes
es que tienden
a hacer que el observador focalice su atención
en el trato que reciben los animales y no en rechazar su uso.
La
reacción
típica
de una persona a la que se le muestra a un animal que vive en
condiciones terribles y al que matan de manera terrible suele ser
pensar que "deberíamos
buscar otras maneras de tratarlos/matarlos que no sean tan crueles".
Las
imágenes
extremadamente violentas difuminan el mensaje abolicionista ya que
hacen que las personas no se centren en la utilización
del animal si no en su trato e intenten buscar alternativas más
"humanitarias"
de
llevar a cabo su utilización.
En
cambio, es más
improbable que esto suceda con imágenes
desagradables no explícitas
en
las que el foco del mensaje no sea el sufrimiento sino la
utilización.
Es decir, todas aquellas imágenes
o vídeos que muestren cómo
el ser humano priva de uno de los intereses más
fundamentales a un animal no humano: el interés
de no ser utilizado como recurso de otro.
Por
ejemplo, en la Imagen 7 se observa a un perro que camina hacia una
habitación
donde será
sacrificado
ya que nadie ha querido adoptarlo. Se trata de un mensaje muy triste
y desagradable que, sin embargo, no muestra explícitamente cómo
se llevará
a
cabo su muerte. A su vez, invita a la reflexión
sobre el uso que hace el ser humano de los animales así
como
sobre la importancia de no comprar animales y hacerse vegano.
Lo
mismo ocurre con la Imagen 8. En esta fotografía,
observamos como una madre llora la muerte de su hijo. Sin exponer la
crueldad de cómo
lo han matado ni ninguna imagen explícita,
esta fotografía
muestra cómo
la utilización
de los animales provoca la separación
de una madre y un hijo: situación
inherente al consumo de productos de origen animal,
independientemente de si son tratados "humanitariamente"
o
no.
Imagen 7: Fotografía con imagen desagradable no-explícita |
➢[Ejemplos de vídeos con
imágenes desagradables no-explícitas]:
Separación madre-hijo |
Separación madre-hijo |
De camino al matadero |
Todas estas consideraciones es importante tenerlas en cuenta a la hora de decidir qué tipo de imagen/vídeo puede hacer que el mensaje abolicionista utilizado en nuestro activismo sea entendido con más claridad por la persona que lo recibe.
Cristina Cubells, 15 de enero de 2017.
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