Parece que la ética de lo que comemos
ha llegado por fin al menú de las librerías con la aparición de
algunos afamados títulos en torno a la ética agrícola, la
ganadería industrial, la ganadería local, la ganadería ecológica
y los transgénicos, de la mano de autores como Barbara Kingsolver
(2007), Bill McKibben (2007), Eric Schlosser (2001), Derrick Jensen
(2004), Matthew Scully (2002), y Peter Singer y Jim Mason (2006).
Pero si hay alguien que merezca más crédito que nadie en el hecho
de haber convertido la comida, en especial la carne, en una cuestión
política de primer orden, ese quizá sea el periodista Michael
Pollan, autor de varios libros superventas y numerosos artículos en
The New York Times Magazine. En uno de sus más recientes
best-sellers, El dilema del omnívoro, aborda el dilema ético
respecto de si debemos o no comer animales y, en caso afirmativo, en
qué condiciones.