domingo, 28 de marzo de 2021

Veganismo y ciencia (y una advertencia)

 
La ciencia se basa en hechos: son su materia prima, y sin hechos observables o experimentables, el método científico no puede funcionar. Su método consiste en recopilar hechos, clasificarlos y deducir hipótesis que puedan luego ser confirmadas o rechazadas mediante pruebas experimentales. Si no hay hechos corroborados sobre los que trabajar, no puede haber ciencia. La ciencia no entra en el terreno de la moral o la ética de la actividad humana, y si bien puede decirnos qué hacer en términos prácticos, nada podrá decirnos nunca acerca de los principios morales o éticos. En particular, la ciencia no tiene nada que decir en cuanto a si es o no moralmente aceptable criar animales para sacrificarlos, comerse sus cadáveres o explotar sus funciones sexuales para obtener productos lácteos. La ciencia también guarda silencio en cuanto a cuestiones estéticas, por la misma ausencia de aquellos hechos confirmados con los que opera. Lo desagradable del matadero, la agonía del animal atrapado en una trampa, el hedor de la carnicería y la añoranza de la vaca lechera por su ternero perdido se escapan de la red científica. La ciencia no se ocupa de estas cosas ni pretende hacerlo. La ciencia nunca ha sugerido nada sobre lo que es bello u horrible, o sobre lo que está bien o está mal; es sólo un instrumento técnico que nos proporciona conocimiento y control sobre el entorno.

lunes, 1 de marzo de 2021

Personas y no-personas

 
 
¿Un delfín es una persona? 
 
Esta pregunta fue planteada durante el juicio llevado a cabo contra dos personas que en mayo de 1977 liberaron a dos delfines nariz de botella utilizados con fines experimentales en el Instituto de Biología Marina de la Universidad de Hawái. Es una pregunta interesante por varias razones, y deseo dedicar la mayor parte de este capítulo a interpretarla y buscar su conexión con varios otros asuntos de interés. No entraré en los detalles del caso real, sino que me basaré en el relato que de forma clara y reflexiva hace de él Gavin Daws en su artículo "El crimen de la 'liberación animal'", publicado en Ethics and Animals, editado por Harlan B. Miller y William H. Williams.