RESUMEN
El juego
social complejo está bien documentado en muchos animales. Durante el
juego, los animales suelen utilizar señales que les ayudan a
mantener una interacción positiva y reducir los costes potenciales,
como una escalada de agresión. Aunque las señales visuales del
juego han gozado de una atención mucho mayor, mostraremos que las
vocalizaciones constituyen también un modo de señalización muy
generalizado en todas las especies. Nuestra revisión indica que las
señales orales lúdicas suelen ser discretas, aunque también es
posible encontrar vocalizaciones fuertes, de función difusora, en
los humanos y algunas otras especies. La risa espontánea de los
humanos comparte características acústicas y funcionales con las
vocalizaciones lúdicas de muchas especies, en especial con otros
grandes simios. Las vocalizaciones de los primates y otros mamíferos
suelen incluir un sonido jadeante, lo que apoya la teoría de que la
risa humana evolucionó a partir de los signos auditivos de una
respiración dificultosa durante la práctica del juego. La
complejidad social del ser humano hizo que la risa evolucionara de
una vocalización lúdica específica a una sofisticada señal
pragmática que interactúa con un amplio conjunto de otros
comportamientos sociales multimodales en contextos intra e
intergrupales. Esta revisión proporciona el pilar para un detallado
análisis comparativo de las vocalizaciones lúdicas de diversos
taxones, que puede arrojar luz sobre la forma y la función de la
risa del ser humano y ayudar a entender mejor la evolución de las
interacciones sociales humanas.