Deseo
mostrar desde aquí todo mi apoyo y solidaridad con los compañeros
de Tenerife Vegano, quienes han visto cómo su labor divulgativa era
recientemente censurada por parte de determinados centros escolares. Me parece oportuno matizar de todos modos que la censura en sí no encierra un acto reprensible. Todos censuramos un amplio número de cosas al cabo del día, y
no debería ser de otra manera. Este mismo blog está configurado para
censurar el especismo y la explotación animal. La censura no es aquí el problema; el problema es su arbitrariedad.